martes, 28 de junio de 2011

CUANDO LA NOCHE NO ME ENCUENTRA

La noche
cuando no me encuentra parpadea.

Y acudo a la llamada
haciendo del techo de la habitación
mi cielo en penumbra.

Y en un destello el tiempo se agita
salpicando recuerdos.

Amigas que guardaste en conserva y caducaron.
Amores destinados a volar como globos en descuidadas manoplas.
Inquietudes en libros que memorizaste para aprobar y
olvidaste aplicar.

Y en un resplandor los años me sacan a bailar.

Enumero los pisotones de las torpes equivocaciones
mientras la impaciencia no suelta mi cintura.
Dejándome llevar por la resbaladiza pista
entre un pausado valls y un salvaje rock and roll.
A veces, con suavidad.
Otras, por los aires.

Y en lo que dura el saltar de una chispa
retuerzo las sábanas escurriendo hasta la última gota repasada.

Y ahí es cuando la noche abre bien los ojos
pero yo ya desayuno con el sol.

sábado, 25 de junio de 2011

ESENCIAL

La esencia se extingue.
No reconoces una partícula de ti.
Y quien lleva tus zapatos
ya no se alarma
ante la extraña que los calza,
que los anuda a los pies para que no te escapes.

Y de la risa se desligan gajos afligidos
burlándote una vez tras otra.
Disculpada
pues tu culpa se extravió en un juicio prescrito.

Y en la partida de dados sin números
te apostaron a lo que conviene.
Conviene la quietud
aunque te quieras mover.
Cuadra que cuadres en un triángulo
aunque te deformes.

En el exterminio de la entidad
objetas frente a tu severo reflejo
que aceptaste sin leer la letra pequeña,
que asumiste el papel sin diálogo.
Y el espejo te moldea en su lado,
en el lado de la tramitada perfección.

Y en el desgaste alguien te distinguió.
Tras jirones de fingido cuero,
plásticas actitudes y matices de reina de cera
alguien se acercó a tu voz cristalizada
y apartó el óxido de lo esencial.

Nadie, desde entonces, sabe quien eres
excepto tú.

jueves, 16 de junio de 2011

CAMBIOS

Los cambios dispersan la opinión
o la condenan a la variabilidad.
No vale querer hoy
o pasar por alto mañana.
Vale pero no satisface.

Un corte de pelo no dictamina el final de una relación.
Y si lo hace es que nunca ha empezado.
Unos kilos de más o de menos pesan al que los acumula,
descargan a quien los ha quemado
pero no deben alterar la talla de la inteligencia
de quien se ha percatado de ello.
Bien a más, bien a menos.

Puede que los cambios alboroten las impresiones,
nunca las primeras
esas no se asombran
pues no conocían lo que o quien ha mutado.
Innovas o pereces en el congestionado redil.
Nos acribillan arrinconándonos en la normalidad.
Lo masivo iguala
y llega un momento en el que todos
nos encontramos en ese mismo punto
de evolución o ebullición
pues nos provocan ser algo que no somos.
A veces burbujas,
otras, humanos con sentimientos de robot.

Los cambios si animan los positivamos.
Si disuaden
los llegamos a admirar en sepia
añorando la falta de color.

Cambiar poco a poco
como el que muerde una amistad
que explosiona en amor
como el que destripa una aspiración
que ensucia un papel.
La mesura en el cambio
es una tregua para la asimilación.
Renovarse arrasando descontrola.

Si procede de terceros la idea del cambio
cúbrete con una máscara de espejos.
Si surge de ti filtra multitudes
y quédate con quien te sabe leer.

miércoles, 15 de junio de 2011

ADICCIÓN

Cuando bostezas
promueves el contagio del cansancio.
Extenuada
comienza la rehabilitación
por sobredosis de cosas que nunca debiste hacer.
Y en el proceso,
el triste sudor que gotea por tus poros
impide que la risa inyectada
conquiste tu sangre ya viciada de descontento.

Mirando en paralelo y
saltando en los charcos que no calan,
de ese mundo, de ese universo
en donde sólo eres valiente,
te sacudes de terrores
te limpias de punzantes tridentes
germinando en frutales con forma,
gusto y sabor de redención.

Te perdonas.
Acelerando la abstención
de pisar tejados de los ajenos.
Si no irrumpes en su rutina
el virus queda acotado a tu ser.

Cuando suspiras
expandes el afán por obtener.
Y en la irrealidad donde te superas,
el hado te devuelve a quien renunciaste
pisando con firmeza por donde te asusta.

Adicta a la ficción
donde hasta tú eres de usar y tirar,
al atravesar la pantalla
te das cuenta
que donde esté un corazón de cartón piedra
que se aparten los que bombean dolor y dejadez.

jueves, 9 de junio de 2011

FALTOS DE AIRE

Hemos dejado de ser valientes.
Ya no hay cabezas si no cuellos a los que acusar.

Bajo tierra pese a mal respirar
la presión nos impide hablar
o escuchar lo que nos echan en cara,
aplaca la visión espantosa de quien nos falla
y colapsa el tufillo de quien no te desea lo mejor.

Hemos dejado que otros saquen los dientes.
Y es que los cuerpos sin razonamientos
son salvajes sin selvas donde liberarse.
Sanearse de lo que nos confían
ensucia de ausencia verbal.

Pedir que atesoren un inmaduro escarmiento
es por que no se puede con él.
Suplicar que se salvaguarde de toda garra
debilita a quien encomienda
y encomia a quien acepta.
Debiendo afianzar la complicidad
de quien no es más que uno ni menos que el otro.

Hemos relegado los favores que nos hicieron
por los que se esperan.
Damos por hecho lo inacabado
y cuando acaba nos sentimos desfavorecidos.

Obviamos una amistad, tasamos un amor.
Y cuando se pierden recobran su valor
añadiendo el dato de su falta
que es lo que parpadea pidiendo ayuda.

Hemos cedido la osadía a otros.
A los que están ahí come what may (pase lo que pase),
para quienes lo incondicional es el condimento de toda tertulia
y a todos los que te abrazan sin merecerlo.

Daría todo lo que me queda de temeridad
a quienes no se rinden ni faltos de aire.

miércoles, 1 de junio de 2011

CUANDO LA DISTANCIA DEJE DE LLEVAR TU NOMBRE

CUANDO LA DISTANCIA DEJE DE LLEVAR TU NOMBRE
DARÁS CON EL ATAJO
QUE LLEVAS TIEMPO BUSCANDO.
ESE QUE TE HA INDICADO,A VECES,
CALLES DE DOBLE SENTIDO
DONDE MIRÁNDONOS, Y MÁS QUE ESO
LO QUE DURABA EL SONROJO
Y AL PARPADEO DEL SOL
SEGUIR
SIEMPRE SEGUIR
ACATANDO ESPERANZAS
BREVES AUN PERMISIVAS...

CUANDO LA DISTANCIA DE LLEVAR TU NOMBRE
EL PUENTE POR EL QUE TE DESLIZAS
DEJARÁ DE INCLINARSE
Y TUS PIERNAS, PENAS, MIEDOS
YA NO PESARÁN TANTO.
EL PUENTE
QUE EMPEZADO DE PIEDRA
ACABARÁ RÍO A MIS PIES.
Y ENTONCES, SOLO ENTONCES,
LAS FAROLAS DORMIRÁN.

CUANDO LA DISTANCIA DEJE DE LLEVAR TU NOMBRE
ME ACERCARÉ COMO OTRAS VECES, TANTAS...
Y TE PRONUNCIARÉ.
Y NO SERÁN ASFALTOS, NI RÍOS NI PUENTES
LOS ALEJADOS
LOS QUE TE ALEJAN
SINO SERÁS TÚ
QUIEN HABITA, MORA, VIVE, SOBREVIVE YA
A BASE DE DISTANCIAS
LAS QUE RESPONDEN, LAS QUE SE VUELVEN
AL ESCUCHAR DE MI BOCA, SOLO LA MÍA, TU NOMBRE.