jueves, 25 de junio de 2009

A JOSE LUIS RODRIGUEZ ZAPATERO

¡Cómo se puede!
¡Cómo se puede!
Señor José Luís Rodríguez Zapatero
manejar a España
como si fuera un llavero.

Y balancearla
al son, al estruendo de sus torpes,
dubitativos pasos de alguien que calza un treinta y ocho
y su horma es de un cuarenta.
Y que se caiga, un poco más,
o que se rompa del todo
si no lo está ya o a punto de caramelo.
Y si me apura
se la usurpen manos con menos agujeros.
Que hoy en día, todo puede pasar.

¡Cómo se puede!
¡Cómo se puede!
Dormir tranquilo, pernoctar templado
mientras millones de españoles
que esperando directrices,
señales, quizá ya con más fe en extraterrestres
que en su imagen,
no consiguen pegar ojo aún empapando sábanas,
trajes, facturas…
de sudor, de escalofríos por el que vendrá,
por el acróbata devenir.

Baje los precios de ansiolíticos y somníferos
más necesitados en estos tiempos que en otros
pues vale más la pena invertir en sueños
que permanecer despiertos.

Y no se crea que quien suscribe se inclina por alguna ideología
ni diestra ni zurda en estos asuntos
simplemente desespera la realidad
crudita, crudita como una pieza de sashimi.
Que esta crisis ni en tempura se traga
provenga de donde provenga.
El origen poco importa
si la plaga no se controla.

¡Cómo se puede!
¡Cómo se puede!
España cruje de aridez laboral, hipotecaria, monetaria
por hablar de bien material
si me refiero al personal
pásese por algún hogar con el paro como invitado
y cuéntenos, sin permitir que nadie le diga lo que tiene que contar,
si percibe armonía o quejas desafinadas,
certeza o incertidumbre,
seguridad o un enorme abismo.
Y sin tocar otros temas
no menos dramáticos
pero sí de porcelana fina
como terrorismo, sanidad, aborto….
no en plan Pilatos
si no por delicadeza
le sugiero un poco menos de perspectivas
y más actuación, más hechos que recompongan no que aplacen.
Que hará lo que puede
pero como dicen los padres a su hijos,
los profesores a sus alumnos,
si se quiere siempre se puede más.
El poder presiona,
carecer de él también.


Y metida en esta camisa de once varas
que será de fuerza si esto no cambia
me despido de usted
con todo mi protocolo
que de educación sabemos
aunque ahora sirva de poco.

De parte de una más de este montón
cada vez más desmoronado llamado España.

No hay comentarios: