jueves, 4 de diciembre de 2008

ALGO QUEDA

Algo queda después de todo.
Algo queda tras la fusión de pieles.
Tras matizar besos.
Uno para hoy.
Este para cuando me dejes de ver.

Algo queda tras el cruce de miradas espontáneas.
Minimalista ademán para no levantar equivocaciones pasadas.

Y custodio el espacio que nos dejamos.
Y descansas en la butaca del nómada cauteloso.
Ese que se mueve según los vientos.
Sin que nadie lo perciba.
Sin que nadie arquee la curiosidad.
Esa que mata gatos con tres pies.

Y en el sopor
dibujas una vida en mi mano.
Y la estiras hasta el hombro
sin dar más de sí.
No da más
pues se quitó de tanto
que sólo le queda hueco
para un corazón acolchado.
El que amortiguó
todas y cada una de tus indiferencias.

Algo debe quedar después de todo.

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