jueves, 12 de marzo de 2009

SIN LEER ENTRE LÍNEAS

He tratado de entenderte
sacando un pie de tu vida.
Sé que te escabulles de todo control,
te opones a pertenecer
y tus raíces se desentienden de cualquier arraigo.

No se enraiza en suelos baldíos de afecto.

Me desconciertas.
Y, ante tu inquisidor porqué, dudé.
He leído que de una certeza nace una duda.
Sé lo que siento aun siendo acusada de jugar.
Sé lo que quiero aun permaneciendo en el umbral.
Será que no nos damos más
o tus fronteras no son las mías.

La certeza de todo esto debería ser dejar de dudarnos tanto.

Alguna vez, cuando creo que has decidido irte o me he marchado…
cuando ni me miras o me escondo.
Cuando he pasado de ocupar a ser una circunstancia
soplas desde mi nuca a mi garganta
y pienso que sin ello
volveríamos a ser los extraños que se cruzaron en el andén de los escogidos para no quererse.

Otras veces, cuando hurgo en tus noches
sólo quedan gatos aplastando ovillos con las cosas que quiero que sepas.
Y maúllan atrayendo lobos de mediodía,
esos hambrientos de ingenuidad y todo aquello me defina en ti.

Has tratado de entenderme
perfilando mis frases
pero sin observar al trasluz.
No sabrás
sin leer entre líneas.

No hay comentarios: